viernes, 6 de abril de 2012

El Gobierno recorta un 33% las subvenciones a los sindicatos en 2012


Entre sorprendido y abrumado he leido en parte de la prensa la noticia del recorte de las subvenciones a los sindicatos para el ejercicio de su función constitucional

Véanse algunos ejemplos en las páginas siguientes:

EL ECONOMÍSTA.ES
http://www.eleconomista.es/economia/noticias/3875745/04/12/2/El-Gobierno-recorta-en-un-33-las-aportaciones-a-los-sindicatos.html

EL MUNDO
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/04/05/economia/1333610763.html

LIBERTAD DIGITAL
http://accesible.libertaddigital.com/accesible.php?pagina=noticia&cpn=1276454970


LIBRE MERCADO
http://www.libremercado.com/2012-04-05/el-gobierno-solo-recorta-un-33-las-subvenciones-a-los-sindicatos-en-2012-1276454970/

Abrumado y sorprendido porque el tono empleado para comentar la noticia bascula entre vengativo con los propios sindicatos merecedores de su propio destino, y vindicativo con el propio gobierno ("El gobierno 'solo' ha recortado") por no haber aprovechado la ocasión para castigar con más denuedo a los irreductibles sindicalistas...
En fin. Un poco lo de siempre de este país, dedicado a ajustar las cuentas "de los otros" cuando "nos toca" gobernar, en este caso.
Se aprovecha la ocasión para hacer alguna pequeña reflexión sobre el papel constitucional de los sindicatos en tiempos de crisis económica.
        - Parece razonable que los actores sociales vean reducidas las aportaciones que el Estado les proporciona para el ejercicio de su función constitucional en presupuestos restrictivos con el gasto público. No hay, en ese sentido reproche alguno al ejercicio de dicha competencia. Si la genralidad de los ministerios e institucional públicas han visto reducidos sus presupuestos pocas objeciones pueden hacerse en este sentido.
        - Del mismo modo debe afirmarse, con idéntica o mayor energía, que una privación (radical o muy significativa) a los sindicatos de los recursos económicos necesario para el ejercicio de su función constitucional supone, sin más, una lesión al derecho a la libertad sindical, en su vertiente colectiva.
        - Es muy difícili calibrar en qué porcentaje debe deducirse la aportación del estado a los sindicatos. Pero la falta de constestación sindical a dicha reducción parece significar, o bien que eran conocedores de dicha reducción, o incluso que han participado en su concreción. Sería razonable que las organizaciones sindicales hicieran público su opinión al respecto.
        - Nadie duda de que lo ideal sería de que los sindicatos tuviesen una implantación lo suficientemente extensa como para poder subvenir a sus necesidades con las cuotas de sus propios afiliados.
        - No ha habido estos años una política pública destinada a estimular la sindicación de los trabajadores, ni las aportaciones privadas a los sindicatos.
        - También es cierto que la democracia interna que proclama la CE con respecto al funcionamiento interno de los sindicatos es una mera declaración de intenciones con muy poca proyección práctica. Exactamente igual que con respecto al funcionamiento de los partidos políticos, cuya democracia interna, en unos partidos más que en otros, es meramente testimonial.
        - Sería razonable, en este sentido, que los sindicatos, especialmente los más representativos, implementasen mecanismos de transparencia en sus presupuesto.
        - Del mismo modo, hubiese sido oportuno que las propia centrales sindicales se hubiesen anticipado a la reducción finalmente concretada con algún tipo de declaración en la que estableciesen cual era su punto de vista con respecto a la reducción económica que previsiblmente experimentarían.
        - Finalmente, y como planteamiento meramente estético, me parece extraordinariamente feo, poco democrático, y muy poco elegante que la reducción presupuestaria se conociese públicamente un día después de una huelga general. Es cierto que dicha huelga estaba convocada con anterioridad, y que el Gobierno había fijado, desde hace tiempo, el día después de dicha huelga para hacer público la totalidad del presupuesto, no sólo para las organizaciones sindicales.

martes, 3 de abril de 2012

Seminario de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social

El Área de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Facultad de derecho de la Universidad de Extremadura, organiza los próximos 19 y 26 de abril, 10, 17 y 31 de mayo de mayo de 2012, en horario de tarde, las jornadas "Memoria histórica y legislación laboral y de protección social".


Las plazas son limitadas (al aforo del local) y se cubrirán por riguroso orden de solicitud. Se podrán formalizar hasta el día 18 de abril de 2012.
Programa:
19 de abril16:00 H.
INAUGURACIÓN
Dña. María Isabel López Martínez. Vicerrectora de Extensión Universitaria
D. Jaime Rossell Granados. Decano de la Faculta de Derecho
D. Ángel Arias Domínguez. Director de las Jornadas.
16:30-18:30 H.
Primera conferencia: EL PAPEL DEL SINDICALISMO EN LA TRANSICIÓN POLÍTICA
D. Nicolas Redondo Urbieta. Ex- Secretario General de UGT.
Presentado Por: D. Francisco Capilla Pizarro. Secretario General de UGT Extremadura.
18:30-20:30 H.
Segunda conferencia: EL MOVIMIENTO OBRERO DURANTE EL FRANQUISMO
D. Bernardo García Rodríguez. Abogado de UGT.
26 de abril
18.00-20.00 H.
Tercera conferencia: NACIONAL SINDICALISMO Y RELACIÓN DE TRABAJO
Prof. Dr. Antonio Vicente Sempere Navarro. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad Rey Juan Carlos.
10 de mayo
16.00-18.00 H.
Cuarta conferencia: LAS PENSIONES PARA LOS “NIÑOS DE LA GUERRA”.
Prof. Dr. D. Juan Gorelli Hernández. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Huelva.
18.00-20.00 H.
Quinta conferencia: EL CASO CHRYSLER ESPAÑA, PARADIGMÁTICO EJEMPLO DE REPRESIÓN LABORAL.
D. Juan José del Águila Torres. Magistrado de lo Social. Juzgado de lo Social núm. 21 de Madrid.
17 de mayo16.00-18.00 H.
Sexta conferencia: EL TRABAJO EN LA CONSTITUCIÓN DE LA II REPÚBLICA Y SUS ANTECEDENTES
Prof. Dr. H. C. Alfredo Montoya Melgar. Catedrático Emérito de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad Complutense de Madrid.
18.00-20.00 H.
Séptima conferencia: EL RECONOCIMIENTO DE PRESTACIONES SOCIALES A LAS VÍCTIMAS DE LA GUERRA CIVIL
Prof. Dr. Guillermo Rodríguez Iniesta. Profesor Titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad de Murcia
31 de mayo
16.00-18.00 H.
Octava conferencia: LA JURISPRUDENCIA SOCIAL DURANTE LA SEGUNDA REPUBLICA
Prof. Dr. H. Antonio Martín Valverde. Magistrado Emérito Social del Tribunal Supremo y Catedrático Émerito de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.
18.00-20.00 H.
Novena conferencia: LA LEY DE AMNISTÍA DE 1977 EN EL ÁMBITO LABORAL
Prof. Dr. Joaquín García Murcia. Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Universidad Complutense de Madrid.
Facultad de Derecho. Cáceres
Lugar:
Telf: 636.465.737
Más información:
Correo electrónico: acortesu@unex.es

Reflexiones sobre la Huelga General del 29 - M

La huelga general ha sido un éxito. En realidad siempre lo es, cualquier huelga triunga, porque su configuración social y jurídica está pensada para que así sea. Además, puede añadirse, que así debe ser. Porque es el ejercicio de un derecho fundamental, porque está reconocido en la CE, y porque es un mecanismo de defensa de los trabajadores, de la clase trabajadora, de todos, como dice el art. 28 CE.
Triunfa porque los sindicatos mayoritarios quieren que triunfe, porque es contra un gobierno del PP y porque es contra una reforma laboral.
Pero para qué triunfa, cuál es su éxito, en qué consiste, en qué se proyecta, en qué se concreta...
Depende, naturalmente de cuál sea el devenir de los tiempos. Ahora bien, en este caso ha sido: improductiva, y contraproducente.
Improductiva, porque la imagen que se ha dado de España en el exterior, especialmente en la UE es lamentable, nos acerca a la Grecia más conflictiva y no sitúa en un escenario de conflictividad laboral que nada tiene que ver con la realidad social española, ni con el comportamiento sindical de nuestros sindicatos, generalmente muy responsables.
Y sobre todo es contraproducente, porque la ciudadanía no puede compreder las razones y motivos de una huelga general contra una reforma articulada por Real Decreto que está siendo tramitada en el Parlamento como Proyecto de Ley.
Baste recordar, en este sentido, la ilegalidad de las huelgas políticas y de aquellas articuladas contra los poderes del Estado, entre ellos, naturalmente el parlamento.
Y si la Ley finalmente queda como está y es aprobada por una mayoría de los diputados y senadores de las Cortes Generales. Diremos también en este caso que la huelga es razonable. No. La huelga tenía que ser planteada ahora porque era la única manera en que no se considerase abiertamente ilegal, poniento el acento en la falta de acuerdo del Gobierno del PP con los sindicatos.
Pero, ¿es que las normas laborales tienen que ser pactadas con los sindicatos acaso?. No. Las normas las aprueban quien tiene la competencia constitucional para ello. ¿Puede el Gobierno plantear una huelga contra los sindicatos?. No. Es una barbaridad plantear esta hipótesis, porque no es sujeto legitimado para ello. Del mismo modo que lo es plantear una huelga contra un poder del Estado, contra el Ejecutivo, porque ejerce una de las potestades constitucionales que tiene legalmente atribuidas.
En todo caso, la huelga general ha sido un éxito. Mal nos iría si tuvíésemos que decir lo contrario. Mal nos iría si la huelga gneral hubiera sido un fracaso. Mal nos iría si una huelga planteada por las centrales sindicales más representativas del país no fuesen capaces de llevar a buen puerto una huelga general.

En los blog citados en esta página podrá el lector observar una visión algo distinta. Dos reflexiones merecen especial anteción. La del Profesor Aparicio con respecto a la deslegitimación del Gobierno del PP por la huelga general, a mi juicio un tanto excesiva. Y la del Profesor Valdés Dal-Re, especialmente brillante, en cuanto al análisis de ideología neoliberal y autoritaria que están en la base de la reforma laboral de 2012.

Sea como fuere lo cierto es que la huelga no ha conseguido su objetivo, y problablemnte no tendrá más fuste que el que se le quiera dar desde el recuerdo de un día de fiesta. La reforma laboral no va a modificarse por esta huelga general, que era su objetivo directo.